La energía hidráulica es la que la obtenemos al aprovechar las corrientes o el movimiento del agua, generalmente de ríos, para convertir después en energía eléctrica. Es muy normal ver en pueblos de toda la geografía española ruedas de palas en ríos que su movimiento se aprovecha para molinos.
En la actualidad en donde podemos ver de forma más clara la explotación de energía hidráulica es en las presas. Nos encontraremos con este tipo de instalaciones en zonas de grandes desniveles y lluviosas y debido al famoso ciclo del agua es prácticamente inagotable. Por este motivo se le considera una fuente de energía renovable, pese a que cuenta con muchos opositores ya que la construcción de una presa suele suponer la inundación de grandes superficies de terreno, el cambio del medio natural de la zona y en algunos casos la desaparición bajo el agua de poblados enteros.